Hacía mucho que no escribía. Eso no quiere decir que no haya visto cine, sino todo lo contrario. He visto mucho y muy buen cine, pero raramente encuentro el momento para escribir aquí.
Sin embargo últimamente venía pensando en retomar mi reto, y ver todas las películas que fueron nominadas al Oscar el año pasado. Aunque del dicho al hecho hay un trecho, y no precisamente ha sido esa idea la que me ha llevado a retomar mi causa.
He leído los Juegos del Hambre, y de estos, he pasado a interesarme por la película. Y cuando digo por la película, me refiero a los actores, en concreto dos y en especial uno: Jennifer Lawrence.
Investigué un poco sobre ella en wikipedia y descubrí que con tan solo 20 años, esta joven tan bella ya tiene bajo su regazo una nominación al Oscar. Y ahí pensé ¿En qué película sale? Y me respondí segundos después: En Winter's Bone.
Winter's Bone
Ree Dolly, una joven de 17 años con demasiadas responsabilidades que atender. Con una madre enferma y dos niños a su cuidado. Con su padre, un productor de metanfetaminas, en libertad condicional y del que no sabe nada. Aparentemente todo se mantiene en un cierto equilibrio, sobreviven a duras penas. La cosa se pone complicada cuando Ree recibe la visita del Sheriff, y él le dice que como aval para la condicional su padre usó la casa y sus terrenos y que, de no volver los perderán. Ree entonces emprende la búsqueda, que le llevará a traves de desafíos y situaciones que le agradarán poco.
...
Al principio creí que no me estaba enterando de nada, no sabía realmente de qué hablaban los personajes, y tampoco tuve muy claro qué pasaba hasta que el Sheriff se personó en casa de los Dolly.
Es un retrato angosto, realista, seco y frío. No es una película grande, de las que te marcan para toda la vida, pero merece la pena verla, desde luego. Merece la pena por los paisajes, por el realismo que destila y porque los actores hacen un muy buen trabajo, sobretodo. Una película de tintes indies, cruda pero sin ser explicita, sin caer en el dramatismo y en situaciones lacrimosas.
De Jennifer Lawrence podría hablar horas porque no os engaño si os digo que hacía mucho que no veía a una actriz tan brillante y prometedora. Ella es la serenidad y entereza. Ella es sobre lo que se basa toda la pelicula, el gran pilar que hace que tenga éxito. No nos engañemos, sin ella y sin John Hawkes, la cinta se habría caído del cartel.
Aplaudo fortísimamente a Lawrence y la incluyo desde ya en mi lista de actrices favoritas. Porque la chica no es solo guapa, sino que tiene muchísimo talento. Y una nominación a los Oscars bien merecida.
Os la recomiendo, no fervientemente, porque como he dicho, no es una película que dé que pensar, o que te cambie la vida. Pero sí lo es muy recomendable para quedarse con una manta en el sofá y pensar "¡qué brillante es esta chica!".